miércoles, julio 21, 2010

¿Qué soy?

Siempre soy palabras, jamás acciones; promesas y discursos y una que otra vez: mentiras.
Soy sueños, ideales, alucinaciones, implosiones y explosiones. Idas y venidas mentales, un raro licuado de Nietzsche, Sartre, Mr. Hyde, Cobain, el pájaro loco y un niño de siete u ocho años.
No creo en Dios y sin embargo soy politeísta, la religión es un cuento que ni siquiera sirvió para hacerme dormir y los reyes magos nunca me trajeron lo que les pedí.

Mi familia es una obra mal montada o tuvo un director esquizofrénico: Mi papá un alcohólico vagabundo irresponsable; Mamá una señora sobre protectora (comenzando por papá y dejándonos a nosotros al ultimo) y fría, más fría que el hielo, y a sus últimos días neurótica (Pobre mamá, como la quiero y como necesito un abrazo de esos que nunca me dio, justo en este momento); Mi hermana mayor es un genio por adicción y fuga a los problemas hogareños, siempre el mejor promedio, menciones de honor y la mejor portada de la familia, sumida en su mundo huye de los gritos y peleas que a diario se pueden ver por este santuario de falsedad; Mi hermana menor… ¿Qué decir de ella? Es el resultado de toda la magia que existe en este lugar, berrinchuda, llorona, miedosa y comienza a presentar síntomas de una persona depresiva… a sus 9 años.

Al último me dejé a mi, de quien comencé a hablar al inicio, ese que sueña y que es palabras, del que no mencione que es adicto a la heroína, suicida, inútil, neurótico, irreverente, agresivo, maniacodepresivo auto conmiserado y que no tiene futuro, que nadie le ve futuro, que nadie seria capaz de apostar un centavo a su favor por que cuando lo han visto levantarse basta darse la vuelta para verlo caer nuevamente.
Lo que no saben, lo que en verdad nadie sabe es que ese ser de quien les hablo, del mentiroso, idealista, politeísta, alucinado y explosivo si tiene ganas de ser alguien, que odia la manera de ser que le toco vivir, que día tras día se levanta con la idea fija en su mente que es padre de una niña hermosa de ojos grises que el universo le regaló (al menos eso es lo que a él le gusta pensar, que ella es un Angelito que nació para sacarlo del charco apestoso en el que se estancó) y que no puede desfallecer ni seguir siendo como es, como él eligió ser, ¿por qué? por ella, por que ella necesita de él, necesita a alguien que la proteja, que la cuide, que la guie para que no sea como él.

Y que aunque a veces él cree que está solo, no lo está del todo, tiene a su lado a una mujer maravillosa que no ha sabido valorar, que aparte de ser la mamá de su hija es la única persona que en verdad ha estado a su lado, la que le enseñó a trabajar, la que ha intentado durante 5 años que han sido completamente difíciles, arrastrarlo a una visión del mundo que no sea la que él solo se formó, la que ha estado a su lado incondicionalmente, viviendo de arrimada, aguantándose antojos por que a él no le alcanza para su droga.
Él sabe que son lo mejor que ha tenido, él sabe que jamás se encontrará a alguien como ella, él sabe que la está perdiendo, que él mismo la está alejando y que sin ella su mundo terminaría por derrumbarse.

Ahora se encuentra desesperado, desquiciado, harto, nervioso y vuelto loco aquí una y otra vez, pensando como hacer para no perder, tratando de escribir, comprometiéndose con algo que sabe que PUEDE y DEBE cumplir y no por él, por ellas.

Aquí, sobreviviendo, inventando cuentos en mi cabeza, ideando planes para obtener tu perdón, tengo a mi hija, media hora al día, pero la tengo, aunque podría tenerla más tiempo si tu me perdonaras, y las tendría a las dos, pero ¿Cómo? Está vez como logro hacer que me perdones y me creas si te he fallado millones de veces.
Lo único que tengo para ofrecerte como prueba es que sigo trabajando, todo hinchado de llorar y sin ganas, pero sigo trabajando y no tirado en la cama y encerrado como las otras veces, desde ese día no ha entrado ni una gota de heroína a mi cuerpo y si existe ese Dios del que todo el mundo habla y él lo ve y lo sabe todo, entonces él es mi testigo mas confiable de que no te he dicho mentiras, ni aquí, ni allá, ni arriba ni abajo. Que te fallé, si, es cierto, que ni siquiera tenia escusa para inyectarme ese día, lo sé, pero créeme, no quiero hacerlo más, quiero mi casa, quiero mi hija, mi mujer, mi familia, Tú, Zoe y yo.

Perdóname, me estoy desmoronando sin ti, llevo dos días sin verte y no sé si aguante uno más, perdóname, por favor.

Hay una estufa (vieja y aun sin pintar), una parrilla, una cama, una mesa, dos televisiones, un DVD, cientos de películas (piratas) y unos cuantos trastes que esperan por mudarse.

Y yo quiero irme con ustedes a NUESTRA casa nueva (y al fin podría decir: es MI CASA).

No hay comentarios.: