miércoles, febrero 09, 2005

Enroscate!

Se adhiere a mis huesos... lo sé, la siento.

Dias interminables, noches absurdas y al fin volvio y volvio llena de sorpresas.
No más miedo, no más piedad.
Aqui se va a quedar lo que tenga que quedarse:  Yo.

Se termino la carne congelada y hay mucha fresca y pestilente por la aceras y sabe que terminará en las entrañas del demonio de mis ojos, no se resiste. Camina gustosa al festín falocentrico.

Mis ojos!, ese brillo, el poder...
¿Ellos? Perros!... animales: asco, vómito sobre mis pies.
Imanes... no hay neuronas...

¡Bienvenidos!... hay filo en las paredes por si prefieren a su propia mano.®